Las eléctricas pagan a los usuarios de placas solares aproximadamente entre cinco o seis céntimos por kilovatio hora de su excedente. Después, lo venden a unos 17,18 céntimos el kWh. Las compañías eléctricas salen ganando con una red de pequeñas centrales eléctricas que no solo está en nuestros tejados, también en muchos comercios, colegios, hospitales y hasta cementerios. Así consiguen millones de kilovatios a bajo coste, un negocio al que plantan cara algunos como el peluquero de un pequeño pueblo conquense.

En su negocio trabaja principalmente con aparatos eléctricos, unas ocho horas seis días en semana, por lo que ha decidido aprovechar la electricidad que él mismo produce. Y lo hace gracias a lo que se denomina una batería virtual. Él tiene cinco de estas, lo que le han supuesto una inversión de unos 6.000 euros, pero con la que no pierde ni un kilovatio de lo que generan sus ocho placas solares.

La energía que se genera cuando hace sol la conserva para cuando ya no hay luz y poder seguir utilizándola incluso en su casa. "Me ha cambiado la vida, totalmente, y el bolsillo", asegura.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de febrero de 2023 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.