Equipo de Investigación constata cómo, a pesar de la subida histórica de las materias primas, en las calles proliferan los carteles que anuncian reformas a precios de saldo. Sin embargo, al consultar con un estudio de arquitectura, las expertas advierten de que son precios "prácticamente inviables" para los servicios que ofrecen. Además, estos anuncios tienen en común que no llevan el nombre de la empresa: algo que, avisan, es indicativo de que se trata de una "publicidad engañosa".

Entonces, ¿cuánto cuesta realmente reformar nuestra casa? Las arquitectas Sandra Rodríguez y Rebeca Campo desgranan un presupuesto real para que no nos engañen en el vídeo que ilustra estas líneas.