Angie tiene que culminar su "crimen perfecto". Lo primero que necesitaba era información, por lo que rastreó por Internet. En concreto, estas fueron las palabras que buscó: cloroformo, veneno, estafa, asfixia y simulación.

Para despistar a la Policía, fabricó un móvil del crimen, que buscó en un local de prostitución masculina. Angie necesitaba semen para fabricar pruebas por lo que, haciéndose pasar por Ana Páez, contrata dos gigolós a los que paga 200 euros por un servicio que sorprende a profesionales hechos a todo: solo les pidió que eyaculasen en un vaso.

Lo siguiente que eligió Angie fue la escena del crimen, un lugar donde citar a su amiga para asesinarla. Llegó con su Porsche hasta unos apartamentos turísticos, alquiló uno por tres días y firmó cono Ana Páez, aunque el encargado señaló a Angie como la persona que alquiló el apartamento en la rueda de reconocimiento.

Además, la mañana antes de cometer el crimen, Angie se puso la peluca y sacó 600 euros de una de las cuentas que ha abierto a nombre de Ana Páez, en un banco cerca de Mataró. El momento quedó grabado por la cámara de seguridad. Después, puso rumbo a Zaragoza para tener coartada. En el primer peaje, pagó con tarjeta. Quería que su paso quedase registrado.

La mujer remató su coartada yendo a recoger las cenizas de su madre, quien había muerto un año antes. Con las cenizas de su madre en el coche, Angie regresó a Barcelona y entró en el apartamento alquilado. Esperó a que llegase su amiga Ana y, según la Policía, ejecutó el crimen que llevaba dos años planificando.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.