El inspector Marcos de Miguel dirige el grupo de investigación encargado de esclarecer el asesinato de David Ávila, 'Maradona'. El agente ha asegurado que la víctima "llevaba bastantes años dedicado al tráfico de estupefacientes", primero al de hachís y posteriormente a la cocaína.

Fue detenido por última vez en 2010. 'Maradona' tenía en Argentina una causa pendiente por blanqueo de capitales, al joven malagueño criado en San Pedro de Alcántara le interceptaron dos maletas con más de 300.000 euros en su interior cuando intentaba introducirlas en el país.

El policía asegura que David Ávila era una persona que sabía pasar desapercibida, e intentaba justificar su fuente de ingresos de los negocios legales que mantenía: "En el caso de David sabemos que regentaba un gimnasio que estaba a nombre de su mujer".

En ese gimnasio, dos meses antes de su asesinato alguien empotró un coche que había sido robado a la actriz Belén Rueda; posteriormente tres encapuchados se adentraron en el local y lo rociaron con gasolina para incendiarlo en tan solo unos minutos.

Pero lejos de colaborar con la investigación, 'Maradona' aseguró que desconocía quién podría tener algo contra él, ya que simplemente era "un empresario".

Otro de los negocios de David Ávila era un chiringuito en la playa de Estepona. El establecimiento tenía casi 50 hamacas, camas balinesas y una amplísima terraza, por lo que era uno de los más populares de la zona, y tan solo dos semanas después del incendio del gimnasio, alguien provoca otro incendio en el codiciado local de la costa del sol.

Según el inspector, la principal hipótesis del asesinato de 'Maradona' pasa por un ajuste de cuentas: "David Ávila podría haber robado una mercancía de una organización colombiana y había tratado de venderla a otro grupo criminal holandés, que se habría dado cuenta del origen de la mercancía por los sellos que llevaba y, tras informar a la organización colombiana, estos habrían entrado en cólera", explica.

Otra de las hipótesis es que, meses antes de su asesinato, hubo una redada en la que se incautaron 5.000 kilos de cocaína y "se dice que esta carga podría ser para David", según ha explicado el agente, que relata que "una vez perdida la mercancía no había querido hacer frente a los pagos".