María Piñeiro era una de las mejores amigas de Déborah Fernández. Guarda cintas de su juventud, de cumpleaños y momentos que pasaron juntas. Piñeiro muestra los vídeos, y mientras los ve no puede evitar emocionarse: "Son muchos recuerdos ".

Conserva grabaciones que no se ha atrevido a ver desde su muerte. María cuenta cómo era la joven Déborah: "Ya lo podéis ver en las imágenes, era simpatiquísima, el alma de la fiesta, siempre estaba de cachondeo, de risas... Nos reíamos un montón con ella porque tenía unas salidas buenísimas".

María conoció a Déborah con 10 años aproximadamente. Formaban parte de una pandilla de nueve o diez amigas. Muestra imágenes del último cumpleaños de Déborah: celebraba sus 21 años.