Equipo de Investigación se traslada al municipio de Igueste de Candelaria, un entorno privilegiado en el que se encuentra la finca familiar en la que Tomás Gimeno convivía con la madre de las niñas.

Los vecinos cuentan al programa cómo era el padre de las menores. Una de ellas confiesa que Gimeno le regaló un cubo con limones, calificándole como "risueño". "No sabía que estaba separado, ni eso sabíamos", añade.

Además, cuentan que a veces se le escuchaba jugar con las pequeñas y se reía.