El cadáver de Pedro Rodríguez apareció en mayo de 2017 en el maletero de un coche que había sido incendiado en las inmediaciones del pantano de Foix, Barcelona.

Alguien intentó deshacerse del cuerpo quemándolo en el interior de un vehículo, algo que parece obra de una mafia internacional que busca no dejar rastro, como reflejó Equipo de Investigación en un programa de 2017 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.

"Cuando llegué al lugar me encontré el camino cortado por los Mossos. Había una furgoneta de los agentes científicos, debían estar acabando su trabajo", explicó Josep María Soler, periodista de Penedès TV.

Fernando Sánchez, formador en Emergencias, contó cómo a pesar de que se incendie un vehículo, siempre hay una parte que permanecerá inalterable: "El número de bastidor no se destruirá, es un número único que identifica a todos los vehículos que existen".

Además, el experto también apuntó que "el lugar más adecuado dentro de un coche para destruir pruebas quemándolo sería el habitáculo de la conducción porque hay más combustible, están los tapizados, los asientos, las alfombras... y se genera más temperatura".

"Para destruir pruebas no es el mejor método, es el más rápido, el más fácil de conseguir. Pero un vehículo calcinado, al igual que el incendio de una vivienda, es un libro abierto para los investigadores. Siempre quedaría algún resto orgánico que luego podrían los especialistas analizar", zanjó.

Los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, Rosa Peral y Albert López, fueron condenados a penas de 25 y 20 años de prisión. La sentencia les considera culpables del asesinato de Pedro Rodríguez, pareja de Rosa y miembro del mismo cuerpo policial

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2017 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.