Angie alquiló un piso turístico por tres días a las afueras de Barcelona, y citó a la víctima, Ana Páez, en ese lugar haciéndole creer que iban a cenar juntas para celebrar que se había comprado esa vivienda. Según la reconstrucción del crimen a la que tuvo acceso Equipo de Investigación, Angie habría dormido a Ana con una sustancia que no se llegó a identificar. Después, la desnudó sin quitarle las joyas y sacó de su bolso dos recipientes de esperma de dos hombres distintos.

Parte de ese esperma de uno lo depositó en la boca y parte del otro en la vagina. Después, le puso una bolsa de plástico en la cabeza y la ató fuertemente al cuello con cinta aislante para asfixiarla. A los ojos del inspector que acudió al lugar del crimen, la escena está amañada. Por si las sospechas contra Angie fueran pocas, su novio de aquel entonces desmontó su coartada.

En el juicio, reconoció haber visto documentos relacionados con Ana Páez, entre otras personas, en su propia vivienda, una casa a la que nunca habría ido Ana Páez, aunque Angie insistió en que sí había acudido en alguna ocasión. Esa documentación que se encontró el novio de Angie supuso su condena.