Un bolso tirado en el suelo, una llave detrás de un macetero, un ladrillo roto, un zapato y un cadáver flotando en la piscina. 12 años después del asesinato, no hay culpables por el crimen de Lucía Garrido. El Tribunal Superior de Andalucía ha ordenado repetir el juicio.

El exmarido de Lucía Garrido, Manuel, es uno de los investigados por el crimen. Todas las denuncias por amenazas y malos tratos que interpone Lucía Garrido contra Manuel Alonso se archivan, pero una sentencia le concede el usufructo de la casa, donde vive con su hija.

Él sigue teniendo acceso a la finca de 5.000 metros cuadrados, tiene allí su negocio, un depósito de animales exóticos. Un año después del asesinato, la finca familiar vuelve a ser el escenario de otro crimen: Manuel mata a tiros a dos colombianos.

Los dos colombianos abatidos a tiros por el exmarido de Lucía Garrido vivían a más de 500 kilómetros de la finca de los naranjos. En el madrileño barrio de Usera localizamos a la viuda de Derian, uno de ellos. Sin embargo, la mujer no quiere hablar, ha puesto el caso en manos de un prestigioso penalista, García Montes.

"Es una monstruosidad lo que hicieron con esta gente, explica él a Equipo de Investigación. Además, cuenta que "iban a intentar supuestamente conseguir droga y lo que no sabían es que iban a la muerte, no iban ni armados y cuando llegaron los mataron como si fueran perros. Después prepararon un simulacro y una legítima defensa que nunca existió".

El exmarido de Lucía dijo que los mató para defenderse después de que ellos entraran en su finca.

Para García Montes, el crimen de Lucía Garrido y la muerte de las muertes de los dos hombres están relacionados.