El primer 'supermercado fantasma' abrió en España en 2018 y, desde entonces, han abierto un centenar que compiten por colonizar los barrios más poblados del país. El 'boom' de estos establecimientos está relacionado con la rapidez a la hora de entregar pedidos y a sus "promociones", entre otros aspectos.

Sin embargo, en Equipo de Investigación hemos comprobado cómo una compra hecha en un 'supermercado' fantasma es más cara que en uno convencional. "Aproximadamente entre un 15% o 20% por encima de una tienda convencional", señala Pablo Contreras, consultor y profesor en escuelas de negocios, a lo que añade que "una persona gasta al año unos 2.000 euros en alimentación y bebidas", mientras que en un 'supermercado fantasma' se gastaría "entre 300 y 500 euros más al año".