La Fiscalía solicita 13 años de prisión para Antonio Ojeda ('El Rubio') por abusar sexualmente de un niño que vive a solo cuatro kilómetros de Yéremi Vargas. Sin embargo, finalmente es condenado a cinco. La prisión de Algeciras se convierte en el centro de la investigación. El preso que comparte celda con 'El Rubio' pide declarar ante La Guardia Civil.
"Un día, tumbados en la cama, le enseña un foto de uno de sus hijos y le dice que se imaginara que es Yéremi y le dijo que tenía que dar descanso a esa familia. En ese momento, parece que consigue tocarle la fibra sensible a 'El Rubio' y este declara que 'el chiquillo no sufrió', y dijo que todo había sido el Tani'", señala Francisco Pérez, criminólogo.
Sin embargo, 'El Rubio' hace una nueva confesión a su compañero de celda de confianza en la que "ya reconoce o se implica directamente a él como culpable porque dice que fue un asunto que se le fue de las manos, que el niño se le intentó escapar, trató de agarrarlo, el niño se golpeó en la cabeza y entonces que el niño murió y lo tuvo que hacer desaparecer", afirma Pérez, quien destaca que Antonio Ojeda "pasa de la negación total del asunto a la implicación total, porque en esta última declaración prácticamente se está autoreconociendo como culpable".