Cada vez que José Luis Moreno pisaba un plató, los periodistas hurgaban en su pasado. "Mi padre tenía el teatro de marionetas. Mi madre tuvo 17 hermanos, y seis de ellos eran ventrílocuos, de los que dos llegaron a ser muy famosos", contó el productor. en una entrevista.
Moreno se refería así a su tío Wences, uno de los cómicos más reconocidos en EEUU. Su éxito era tan grande que tiene hasta una calle con su nombre en Nueva York. "Era uno de los grandes hombres de la televisión de EEUU y él era habitual. Cobraba, además, unas cantidades por unas intervenciones cortas de unos cinco minutos, unas cantidades que en España abrumaban completamente", señala Adolfo Ayuso, historiador.
Ayuso, historiador del mundo de las marionetas conoce bien la trayectoria de la familia Moreno: "Su padre, Natalio Rodríguez, nada más acabar la Guerra tiene un puesto de responsable del teatro dentro del Frente de Juventudes de la Falange", afirma, tras lo que indica que cuando José Luis Moreno comenzó a trabajar como ventrílocuo, "con 19 años, ganó mucho dinero porque llevaban unos cachés altísimos".