Es precisamente de México, el hombre que se convierte en el endemoniado más famoso del planeta.  El papa Francisco le impone sus manos en una audiencia pública. Se llama Ángel, tiene dos hijos y según dice cuatro demonios.

Lo anuncian como el primer exorcismo de Francisco. Pero el Vaticano niega que el papa le haya liberado de los demonios. De hecho, Francisco, no es el gran exorcista de la Iglesia Católica. Pero lo tiene muy cerca.

En Roma. El cuartel general de los exorcistas del mundo. Mientras España cuenta con una treintena de hombres para luchar contra el demonio, Italia tiene más de trescientos.

Es el único lugar del mundo donde se imparten cursos de exorcismo. Su propia universidad se encarga de formar al ejército de Dios.

1.400 alumnos de 35 países. Legionarios de Cristo que son el futuro de la Curia Romana. Un sacerdote español es el encargado de impartir clase de 'Ángeles y Demonios' para religiosos y laicos. La única condición: pagar los doscientos cincuenta euros que cuestan los cinco días de curso.

Tienen claro quién es el número uno de los exorcistas. El padre Amorth, en Italia,  él tiene carismas especiales para ejercer este ministerio y es normal que venga la gente con él.

Es el autor de los libros que estudian todos los jóvenes aspirantes a exorcistas. Cada vez son más. El interés por el demonio ha crecido en los últimos años.

El Papa también se refiere al demonio en uno de los momentos más importantes de su vida. En su despedida ante la curia romana, responsabiliza al demonio de los males de la Iglesia.

Ve las guerras vaticanas, los casos de pederastia y hasta una banca investigada por posible blanqueo... como producto de la intervención del maligno.

Unas declaraciones que analizan con lupa en la embajada más antigua del mundo. La de España ante la santa sede.

Antonio Pelayo es su asesor eclesiástico. Sacerdote y el corresponsal de Antena 3 en Roma.

Sabe muy bien que nada se mueve en la Iglesia española sin el visto bueno Vaticano. Incluso el nombramiento de exorcistas.

"La ley canónica obliga a cada obispo a nombrar en cada diócesis por lo menos un exorcista eso es la ley, si es una dióceis muy grande como Madrid con ocho vicarias, en cada vicaria hay un exorcista. En Roma hay más de uno, pero la ley es que en cada diócesis hay que nombrar un exorcista", explica.

"El padre Amorth es quizá el más conocido, es un hombre que tiene una enorme experiencia porque son muchos años los que lleva actuando haciendo este trabajo podríamos decirlo así y por lo tanto sus libros están publicados en varias lenguas, él ha viajado a otros países", añade Pelayo.

Equipo de Investigación consigue hablar con él. Tiene 88 años. Ha realizado unos 80.000 exorcismos en los últimos 27 años en una sala apartada para aislar de los gritos al resto de la comunidad. Rodeado de santos. Dice que son su escolta personal.

Antes de empezar nos da la bendición. Nos exige que hagamos la señal de la cruz.

El presidente de los exorcistas del mundo se resiste a la jubilación. Hace hasta cuatro ritos diarios.

"La cruz la pongo sobre la persona que viene a exorcizar. Y después la estola sobre la espalda. Después yo tengo la mano sobre la cabeza. Habitualmente. Depende de la persona", explica Amorth.

Asegura que el maligno ataca a los poderosos. "Recibo muchas cartas de España, piden ayuda. Es bueno (nombramiento de exorcistas en España) es una noticia buena. Yo he escrito al Papa para que dé el poder de hacer exorcismos a todos los sacerdotes".