Rodolfo López Andrino, director médico de un centro de eliminación de tatuajes, cuenta a Equipo de Investigación cuál es el borrado "más curioso que ha hecho": "Fue un paciente que había pasado la noche de fiesta con los amigos; se fueron a tomar unas copas a un cementerio y uno que era aprendiz de tatuador le tatuó en el cementerio". Puedes ver el surrealista dibujo en este vídeo.

En este sentido, el médico señala que "la gran mayoría de los pacientes" suelen ir al centro "por arrepentimiento de llevar un tatuaje vinculado a lo amoroso, un tatuaje en el que aparece un nombre relacionado con algo sentimental". "De estos tenemos muchos", afirma, a lo que añade que también se encuentran con "casos de tatuajes recientes, de alguien que se lo ha hecho un viernes y el lunes o el martes ya quieren quitárselo porque se han arrepentido".