En el barrio donde se cría Mekki obvian hablar de él. "Es peligroso", dicen; y evitan nombrarlo, aunque dan una pista: participó en un conocido campeonato de boxeo. Pero en el gimnasio donde entrenaba, los responsables aseguran no saber nada de él desde hace tres años, cuando se marchó a Marbella.

Muy cerca del club se encuentra la dirección del sicario acusado de asesinar a 'Maradona' y Zocato. En esa vivienda, la policía incauta de tres chalecos antibalas, y ropa utilizada en ataques con explosivos.

La Comisaria Jefe contra la Delincuencia Organizada y Transfronteriza, Petra Stenkula, trabaja estrechamente con la Policía española para detener a Mekki.

Stenkula asegura que los jóvenes de Malmö se convierten en sicarios porque "consiguen dinero rápido y son bien vistos por el resto de jóvenes". Además, asegura que "practican en campos de entrenamiento y en los sótanos de amigos", y añade que "muchos utilizan videotutoriales de Internet".

Los delincuentes "utilizan identificaciones falsas" para pasar de un país a otro sin "saltar alarmas internacionales", y traen las armas de los Balcanes.