Un todoterreno cierra el paso a Bastarás, un pueblo de Huesca. Intenta por todos los medios que la cámara no acceda. El copiloto graba a los reporteros que siguen intentándolo.
Dentro del coche, descubrimos al gran empresario minero Victorino Alonso. Protege una de sus posesiones más polémicas. La desaparición del carbón no es el único asunto que le pone en el punto de mira de la Justicia.
La única forma de ver la finca es por el aire. Nos acercamos a una fortaleza enclavada en un espacio protegido por el Gobierno de Aragón: la Sierra de Guara.
Esta extensa zona es el coto de caza que explota una empresa de Victorino Alonso. Más de 20 kilómetros de valla rodean la finca. Localizamos la joya de esta finca privada. La cueva de Chaves. Uno de los yacimientos neolíticos más importantes de España está dentro de los dominios del empresario minero. Hoy sus restos arqueológicos están totalmente destruidos.
Queremos grabar la cueva de cerca. Su único acceso es el pueblo: Bastarás. Nos conduce una de las personas que mejor conoce la zona. De camino, nos llaman la atención unos letreros: “Finca protegida por detector de presencia humana”.
A las puertas de Bastarás, nos topamos con las primeras advertencias. Llegan hasta el centro del pueblo, sin que sus habitantes puedan hacer nada. El pueblo no es propiedad privada pero está muy vigilado.
Los vigilantes de la finca aseguran no conocer a Victorino Alonso. Pero el gran empresario del carbón se aloja en estas casas al menos ocho veces al año. La Guardia Civil investiga la destrucción del yacimiento. Realiza un exhaustivo informe que pone contra las cuerdas a Victorino Alonso.
La acusación particular reúne numerosas pruebas pero se encuentra con un importante escollo, llegar a Victorino Alonso. Descubren que el rey minero está detrás de un vasto y complicado entramado empresarial. En plena crisis una de sus constructoras crece un 20%. Un entramado de casi 30 compañías. Donde Victorino Alonso casi siempre figura como administrador único o apoderado. Nunca como propietario.
Pero él es a la vista de todos el jefe del gran grupo empresarial. El mismo hombre que ahora tiene que responder por la desaparición de medio millón de toneladas de carbón.
En Equipo de Investigación
Una forense defiende la implicación de varias personas en el doble crimen de Guanarteme: "Es muy difícil que una sola persona transporte y entierre en un barranco a dos personas"
Los cuerpos de Antonio Quesada y Ana María Artiles, el matrimonio de Guanarteme, aparecieron en el Barranco de las Vacas, un lugar apartado de Gran Canaria y de difícil acceso. Por eso la forense cree que en el asesinato participaron varias personas.