El pasado sábado la Policía Nacional detuvo de madrugada en una discoteca de Madrid al ciberestafador más buscado de España. Un espectador de Equipo de Investigación que se encontraba en el mismo local reconoció a Jordi Arias Fernández, alias 'Lupín', y llamó al 091. Poco después, los agentes efectuaron la detención.

Equipo de Investigación mostró quién es realmente 'Lupín' en un programa de 2020 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.

Durante la investigación, la identidad del ciberestafador es un misterio para la Guardia Civil hasta que captan varias imágenes suyas. En ese momento Jordi lleva un año instalado en Madrid y le ven paseando y sacando dinero en un cajero del barrio de Malasaña.

"Las únicas imágenes que teníamos eran de cuando 'Lupín' iba a los cajeros con el resto de la estructura a obtener el dinero. Pensábamos que 'Lupín' era uno más dentro de la estructura y en ningún momento imaginábamos que él pudiera ser el responsable y líder de este entramado", sostiene Juan Sotomayor, jefe del Grupo de Delitos Telemáticos de la UCO.

El presunto ciberestafador se atreve a enfrentarse a sus víctimas en los foros de estafas. Les llama pardillos, tontos y les dice que no hay nadie que le haga cosquillas.

Se cree un ser superior, como demuestra en una conversación con con un colaborador: "Nos lo hemos ganado, se lo hemos quitado a seres inferiores. Pero así es la vida, es la ley del más fuerte y los débiles y los bobos les toca perder".

Ana Isabel Gutiérrez, psicóloga forense, analiza sus palabras: "Necesita sentirse más inteligente, más listo y, de hecho, no le basta con obtener el dinero, por eso habla de seres inferiores, débiles. Cuando tú tienes una autoestima débil necesitas reforzarla aplastando a otros para sentirte superior a ellos".

En otro audio del ciberestafador se le puede oír hablar de adicción: "Cuando me dan el DNI y los dígitos de la tarjeta y entro a la cuenta, es como el yonqui que se pincha".

"Estamos hablando de una persona que durante mucho tiempo ha estado aislado, encerrado en una habitación y su único estímulo era jugar a videojuegos. No tenía amigos, entonces, las personas con mucho tiempo tienen necesidad de sentir cosas y para él lo único que le hacía sentir bien era impresionar a los demás, o estafar", añade la psicóloga forense.

Por otro lado, Equipo de Investigación también mostró cómo Lupín estaba obsesionado hasta el extremo con su seguridad. Puedes ver el momento en el vídeo que se incluye a continuación

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2020 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.