15 días después del incendio, una amiga cercana a los Franco revela una información clave sobre el paradero de las obras de arte y otros objetos que se salvan del incendio: "Había muchos militares llevándose en camiones obras de arte que trasladaban al puerto de Muxía y se mandaban a Francia (…) Les habían dado a los pescadores un donativo para que no aparecieran por allí en toda la noche".

En el incendio de Meirás también se pierde parte de uno de los grandes tesoros literarios de la época: la biblioteca de Emilia Pardo Bazán. Xulia Santiso, directora de la Casa Museo de Emilia Pardo Bazán, cuenta que, tras el incendio, esperaban "encontrar bastantes más libros, casi el doble de los que encontraron". Sin embargo, "no estaban".

¿Dónde están entonces esos libros? Santiso responde: "Sé que ha llegado a esta casa una oferta de compra". No recuerda quién le intentó vender esas obras al museo. Sin embargo, ello significa que algunos de los libros de la biblioteca de Pardo Bazán no se quema durante el incendio del Pazo de Meirás, sino que se acaba traspapelando.