Las primeras investigaciones sobre las muertes por vapeo en EEUU apuntan a un aceite de marihuana que se comercializa en el mercado negro. Pero la comunidad médica va más allá. Está preocupada por esta nueva forma de consumo.

"Si algún médico recomienda a día de hoy el cigarrillo electrónico para dejar de fumar es un ignorante", asegura una doctora. Por su parte, Andrés Zamorano, presidente del Comité Nacional de Prevención contra el Tabaquismo, afirma de manera contundente que "no se puede considerar que sea una forma para dejar de fumar en absoluto".

Hablamos con Zamorano, que nos cuenta que hay 100.000 personas forman parte del comité, entre los que hay médicos, enfermeras, farmaceúticos y psicólogos. "Nuestra posición es muy clara: no consideramos que el dispositivo sirva para dejar de fumar", asegura. En este sentido, Zamorano señala que el vapeo "ni es seguro ni es eficaz" y define a los cigarrillos electrónicos como "depósitos de nicotina líquida".

Además, el presidente del Comité Nacional afirma que "hay estudios que demuestran que hasta los que no llevan nicotina, los propios saborizantes y colorantes, tampoco son inocuos para la salud".