Equipo de Investigación ha querido acceder a uno de los puntos principales de tráfico de drogas en la Cañada Real. Allí, los reporteros han podido entrevistar a varios toxicómanos que han explicado ante las cámaras algunas de las 'reglas' intrínsecas del lugar.
"Un 80% es gente que son drogodependientes ya en un estado avanzado y con antecedentes penales", reconoce uno de los 100 agentes policiales que controlan el acceso al lugar.
A diario acuden cientos de personas a conseguir su dosis. De hecho, un drogodependiente así lo ha admitido ante las cámaras, como se puede ver en el vídeo principal de esta noticia.
En la última década la policía ya ha iniciado más de 40 operaciones policiales en la zona que se han saldado con 2.000 detenidos. Según afirma uno de los agentes, hay hechos que les permiten identificar los puntos críticos.
"Vemos hogueras que en muchas ocasiones lo que indican es que hay un punto de venta, y que tiene mercancía para distribuir", afirma.
A pesar de que en los últimos diez años se han desarticulado 15 clanes relacionados con el tráfico de drogas, la policía sostiene que "cuando un grupo criminal cae siempre hay otro que, o bien recoge esa herencia, o uno de los que ya estaba establecido quiere quedarse con ese nicho de mercado". "Aquí impera la ley del silencio y la ley del más fuerte", asevera.
Pero, ¿por qué no se desmantela la Cañada Real?, ¿qué ocurriría con el mercado de la droga? Según el agente, "en caso de que los consumidores no encontraran la dosis que ahora encuentran aquí, las buscarían en otros sitios y seguramente se extendería el problema que ahora está focalizado en la Cañada por todo Madrid".
Hemeroteca Equipo de Investigación
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El joven reconoce estar "arrepentido" de lo que había hecho. "No podía controlar qué se hacía con esos datos, los había vendido", explica, destacando que lo hizo por una "especie de rabia o venganza contra un juez".