El huevo es el producto de la cesta de la compra que más ha subido en consumo ecológico: lo ha hecho cerca de un 20%. Equipo de Investigación se desplaza a una explotación donde se producen 100.000 huevos ecológicos al mes y hablamos con Eloísa Perales, la gerente de la granja.

Eloísa explica que los huevos de gallinas ecológicas suelen tener un tamaño más pequeño porque "está continuamente moviéndose, por lo que es una gallina ágil". "No puede haber más de seis gallinas por metro cuadrado y cada gallina necesita como mínimo cuatro metros cuadrados de exterior", señala.

La mujer, abogada y directora de una entidad bancaria ahora en excedencia, indica, además que "el terreno tiene que cumplir la condición de ser ecológico" y que en él los animales hacen "hoyos con sus patitas y se quedan semienterradas en el suelo para darse baños de arena y, con ello, desparasitarse".

Para Eloísa, tener gallinas ecológicas "implica mucho más sacrificio que tener gallinas enjauladas". "Por ejemplo, esta gallina debemos permitir la entrada y salida al exterior, debe tener una serie de horas ininterrumpidas de sueño y la alimentación debe ser exclusivamente ecológica", explica la mujer, a lo que añade que "los piensos no deben tener ningún tipo de químicos o insecticidas de pesticidas; toda su alimentación debe ser natural".