El anisakis, un parásito que reside en las vísceras del pescado, causa 8.000 contagios al año y España es el país de Europa con más casos de infección por este gusano. Florencio Martínez, catedrático de Parasitología de la Universidad de Santiago, explica que "la mayoría de la gente que se contagia de anisakis no se entera".

Sin embargo, en ocasiones puede convertir en casos graves. "Hay situaciones donde se produce una obstrucción intestinal o se produce una infección o pasa la larva al peritoneo y, en ese caso, se produce una peritonitis. A veces, es una situación de emergencia en la que tiene que actuar el cirujano", indica el catedrático de Parasitología de la Universidad de Santiago.

Sin embargo, tal y como señala Florencio Martínez, hay forma de prevenir la infección: "La congelación termina con la vida del parásito porque al formarse los cristales de hielo en el interior rompe las membranas celulares y, por lo tanto, se muere el parásito".

El testimonio de un hombre que se intoxicó con el anisakis

A continuación, Emiliano Pérez cuenta cómo se intoxicó con el anisakis. "Fui a comer a un restaurante para celebrar mi cumpleaños y pedimos un tartar de atún para compartir. Al volver a casa, ya empecé a tener los primeros síntomas. Sentía que me incendiaba por dentro".

Pérez recuerda que le empezaron a salir "ronchas que después se transformaron en ampollas, como si fuese de una quemadura de aceite". Al ir al hospital, le dijeron que "parecía producto de una alergia, pero fueron pasando los días y eso no se calmaba"."Cada vez iba a peor. Estuve así aproximadamente unos 15 días. Y a los 12 días esto derivó en una infección generalizada y terminé en Urgencias", afirma.