La ventilación cruzada es importante siempre que se produce un encuentro con familiares o amigos en un espacio cerrado. Y ahora, cuando se aproximan las cenas navideñas cabe destacar su importancia para que las familias que puedan, la hagan, ya que, tal y como explica el ingeniero Paulino Pastor, "cuando hay ventilación cruzada, es decir, se abre en dos partes opuestas, baja muchísimo la concentración de dióxido de carbono en el aire".

En el simulacro de una cena de Navidad que ha hecho Equipo de Investigación, deciden abrir la ventana de la cocina y la del salón. "Hemos abierto las ventanas, hemos conseguido la ventilación cruzada y en menos de dos minutos hemos bajado de 2.600 ppm a 854, lo que ya es una concentración de CO2 razonable", explica Pastor, quien añade que es importante no olvidar "las medidas básicas, como el uso de mascarilla, la distancia o el higiene".

En lo referente a cada cuánto tiempo se debe ventilar un espacio cerrado, José Antonio Galdón, decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Madrid, indica que debería hacerse "cada cinco o diez minutos, aunque lo ideal es que pudiese haber una abertura totalmente fija todo el tiempo".