Ruth González tiene 20 años, y cada día se hace un trayecto de una hora y media para acudir a la Universidad Complutense a completar sus estudios con su Grado en Psicología. Vive en en el llamado sector 5 de los seis asentamientos ilegales levantados en La Cañada Real.
Sus padres residen allí desde hace 29 años. Ahora, con los cortes de luz alternos que padecen desde hace meses, continuar con la vida que han llevado siempre se hace cada día más difícil.
Para conectarse a sus clases online, Ruth utiliza un generador con el que intenta cargar sus dispositivos electrónicos: "cuando tenemos el generador puesto intento cargar el móvil y el ordenador, tener los dos cargados
Sin embargo, afirma, la estigmatización de la Cañada Real viene de antes: "Desde que soy pequeña siempre ha sido un problema decir donde vivo, siempre has tenido que reunir valor para decirlo. La gente no tiene esa imagen de alguien que vive en La Cañada, entonces tú tienes que romper ahí un poco los esquemas y es difícil", ha explicado a Equipo de Investigación.
El mercado de las falsificaciones
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