El volcán de Cumbre Vieja ha modificado por completo la isla de La Palma en tan solo 13 días. Una transformación que ha pasado por 230 hectáreas y que, como explica el ingeniero técnico en topografía Jonathan Marrero, "es brutal y rápida".
"Lo que de otra manera hubiera sido un proceso muy lento y que un humano no sería capaz de ver, se ha visto en 13 días", ha explicado el experto, que ha indicado que La Palma ya cambió antes de la erupción: "Las presiones internas de la cámara magmática deformaron la isla. Dentro hubo una lucha entre el magma y la isla que hace que la isla, con esa tensión interior, se deformara".