Tres años después del asesinato de Salvador, Julia y el pequeño Álvaro, se comenzó a investigar a Rodrigo, el único superviviente de la familia, que tenía 16 años cuando se produjo el crimen. Durante todo ese periodo de tiempo se había quedado con su tía Conchita en el pueblo de su madre. Conchita, sin embargo, ha asegurado a Equipo de Investigación que no le sorprendió que le detuvieran como sospechoso: "Para la edad que tenía, tenía demasiado interés en el dinero, demasiado".
Según ha explicado otro hermano de la madre, Benito Dos Ramos, uno de los puntos claves para su detención fue que, durante un registro en la casa del pueblo, se halló un anillo que poseía la madre de Rodrigo en Burgos y que la Policía pensaba que el asesino le había usurpado. "Dice que no sabe qué hace ese anillo ahí", ha indicado el tío del joven. Además, Remedios, su otra tía, también ha explicado cómo su sobrino llegó a mentirle con la talla de zapato que usaba. Puedes escuchar sus relatos en el vídeo principal de esta noticia.