El negocio de los 'grow shop' se ha convertido en un fenómeno en Pinos Puente, en Granada. Pedro Fernández, propietario de un 'grow shop' cuenta a Equipo de Investigación que se dedican, entre otras cosas, "a servir semillas de colección y a vender aires acondicionados y turbinas". "Se supone que son semillas de colección y esto no se debe de plantar", señala.

Fernández afirma que al día puede vender entre "90 y 100 semillas en paquetes". Sin embargo, no quiere dar nombres de quiénes son los que van a comprar a la tienda, aunque dice que "hay gente que las mata callando y son mucho más cultivadores y tienen mucho más ilegalidades".

Su mujer, Montse Moreno, señala que llevan nueve años con la tienda y asegura que vieron en el 'grow shop' una salida a la crisis. "Yo soy cocinera y Pedro trabajaba en el mármol; cuando la crisis del 2008, el mármol y la construcción se paró así que vendimos nuestro coche y con eso pusimos una tienda pequeñita en nuestro pueblo", relata.

Además, Moreno explica por qué optaron por un 'grow shop' en lugar de por un ultramarinos: "Pedro siempre ha fumado, es una cosa que le gusta y de la que entiende y estaba viendo que todo el mundo estaba poniendo tiendas en Granada porque mucha gente con la crisis se agarró a esto".

En este sentido, la mujer asegura que sus clientes "la mayoría son familias que en la vida se hubieran imaginado poner focos en su casa ni nada", pero que al ver "que te embargan tu casa, tienes niños y tal y ves que poniendo dos foquitos a lo mejor cada tres meses coges 2.000 euros pues te animas a hacerlo".

En el caso de este matrimonio, el negocio les funciona y han pasado de "tener una tienda de 60 metros a una de 500 metros", tal y como indica Montse Moreno, quien muestra, además, la facturación que hicieron en el mes de agosto: 16.000 euros. Pese a que el cultivo de marihuana a gran escala es ilegal, en estas tiendas venden todo tipo de equipamiento.