Jordi, el presunto mayor ciberestafador de la historia de España, fue detenido en 2019. Tenía solo 23 años. Sin embargo, el apodado por la Policía como 'Lupín', no quiso decir dónde tenía el dinero que había estafado a víctimas desde los 18 años y desafió a los agentes a que lo encontrasen.

Así, la Policía comenzó a buscar el dinero y descubrió un trastero en el sur de Madrid. Pero al abrirlo, solo encontraron maletas y algunas pertenencias del presunto ciberestafador.

Ingresos de cerca de 300.000 euros mensuales

"Cuando se le detiene, ese mismo mes le tenemos constatado unos beneficios de cerca de 144.000 euros y él reconoce en otros foros que él mas o menos tiene unos ingresos de cerca de 300.000 euros mensuales", señala Juan Sotomayor, jefe del Grupo de Delitos Telemáticos de la UCO . Sin embargo, no hay rastro del botín que amasó a través de las ciberestafas a "más de 10.000 personas".

Jordi, alias 'Lupín', pasó por cinco cárceles. Estuvo 16 meses en prisión y sale en libertad, a la espera de juicio por las miles de estafas que presuntamente cometió. Ahora el ciberestafador vive, de nuevo, como un fantasma.

El destino del dinero es un misterio, pero los vídeos que él mismo se grabó son la prueba de las cantidades que llegó a amasar. En ellos se pueden ver fajos de billetes que escondía en lugares como el interior de un sofá, o envueltos en guantes de látex. De encontrarse el dinero, con solo 24 años podría convertirse en una leyenda del cibercrimen en España.