Contactamos con un experito del Principado de Asturias que ya está retirado, por lo que se atreve a hablar del fraude en los ataques del lobo. El hombre cuenta a Equipo de Investigación que para algunos ganaderos es incómodo hablar del fraude "porque se niegan a reconocer la existencia del mismo", al tiempo que es "incómodo para los políticos porque al final lo que buscan es el mayor número de votos y no quieren enfrentamientos con los ganaderos".

Así, el experito asegura que en su profesión reciben "insultos, faltas de respeto, e incluso daños en los vehículos propios". "A veces amenazan con que te van a matar", asegura, a lo que añade que ha llegado incluso a ver casos de ganaderos que han golpeado a sus animales para matarlos y luego lo ha reclamado".