A través de 600 muestras de pelo, 1.700 de orina y casi 2.000 de sangre, se ha detectado que los españoles somos los europeos con más mercurio en nuestro organismo. Sobre todo, andaluces, valencianos, catalanes y murcianos.

Equipo de Investigación se desplaza a "una de las zonas donde se ha producido una de las mayores catástrofes ambientales del Mar Mediterráneo, en la Bahía de Portman, Murcia", tal y como la ha presentado José Matías Peña, doctor en Minería.

"En esta área tuvo lugar una actividad fabril de concentrado de minerales metálicos asociados a toda la minería que se desarrolla en la superficie y lleva 30 años sin que las administraciones públicas hayan intervenido para exigir a los propietarios de estas instalaciones la restauración de todos estos espacios", ha explicado José Matías Peña.

Una de las cosas más impactantes es el color del agua, debido a que, tal y como indica el doctor en Minería, "en él se pueden encontrar casi la totalidad de metales la tabla periódica". "En concreto, aquí el mercurio adquiere una gran relevancia porque encontramos cinco o seis miligramos por kilo que es un dato bastante elevado teniendo en cuenta que el valor límite puede estar en torno al 0,01 más o menos", ha indicado, alertando de que si se toca ese agua "se produciría una quemadura en la piel".

Juan Antonio Ortega, jefe de Pediatría del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia que lidera una investigación sobre los efectos de la ingesta de mercurio, afirma que la exposición alimenticia a este metal "provoca parestesias, hormigueos, ataxias, temblores y trastornos neurológicos". "También se asocia como un factor de riesgo cardiovascular y, además, ya se sitúa como un posible cancerígeno humano", añade.