La forma en que se cocina la carne es determinante para la salud. Equipo de Investigación pidió a un chef en 2019 que hiciese carne a distintos puntos de cocción. "Hay que evitar rayas oscuras", señaló el hombre.

Así, llevamos la carne cocinada a un laboratorio y estos fueron los resultados de los análisis: "En la carne roja poco hecha no detectamos ningún compuesto tóxico, mientras que en la carne al punto empiezan a aparecer y en niveles muy altos; y si nos vamos a la carne muy hecha, unos valores elevadísimos de tóxicos. Los valores que hemos obtenido están muy por encima de los valores críticos", advirtió Milagros Vázquez, bióloga, quien indicó que cuando las temperaturas superan los 300 o 400 grados, "empiezan a aparecer este tipo de sustancias".

Además, tal y como explicó Vázquez, influyen los tipos de cocinado. En este sentido, la bióloga alertó sobre el riesgo de cocinar la carne de una determinada forma: "La forma más peligrosa de cocinar la carne es la barbacoa porque se utiliza carbón; además, si la carne tiene mucha grasa, esta se hace líquida, cae encima de las brasas y se genera una combustión muy elevada, incluso a veces fuego y humo. Eso va a inducir a crear un nivel muy elevado de esos compuestos tóxicos", afirmó, a lo que añadió que "lo peligroso no es comer la carne así una vez, sino comerla de manera reiterada".

En lo referente a las consecuencias, Milagros Vázquez fue tajante: "El riesgo es el cáncer". Precisamente, en ese momento, un estudio de la prestigiosa revista médica 'The Lancet' volvió a poner a la carne en el foco mediático, como también ocurrió tras el informe de la OMS.

*El contenido al que hacer referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2019 que laSexta ha vuelto a emitir este domingo.