España es un lugar con riesgo de actividad sísmica. El motivo reside en que se encuentra en el borde de una placa litosféricas, más conocida como placa tectónica, la Europea. Sus acercamientos con la placa africana provoca esfuerzos que generan gran energía. La manera de liberarla son los terremotos.

Sin embargo, la legislación española sigue sin ser consciente de su riesgo inminente de temblores y, sobre todo, provocando una falsa seguridad en la población española. Amadeo Benavent, catedrático de estructuras de la Universidad Politécnica de Madrid, califica de "alarmante que en España todavía estamos con una normativa sísmica del año 2002, completamente desfasada": "La norma sísmica actual sigue con unos mapas de sismicidad que se elaboraron con información de terremotos históricos del siglo pasado".