Muchos negocios han encontrado una alternativa para purificar el aire. Desde el inicio de la pandemia se han creado más de 400 empresas que comercializan equipos de ozono, aunque en España solo hay media docena de fabricantes de máquinas de ozono. Visitamos uno de ellos en el Puerto de Santa María y hablamos con Sergio Sánchez, director comercial, y Álvaro Valenzuela, gerente.

Valenzuela cuenta cómo les ha afectado la pandemia a su negocio: "Ha sido un reto profesional porque ha habido una demanda muy fuerte de equipos, sobre todo de los equipos del cañón de ozono, equipos que están preparados sobre todo para higiene ambiental".

A continuación, muestran un equipo económico y de fácil uso que "es muy útil para ubicarlo en un comercio". "Cuando no haya nadie hace un tratamiento potente y automáticamente cuando se reabre ese negocio o se accede nuevamente, ya no hay ningún riesgo de toxicidad", indica Sergio Sánchez, tras lo que añade Valenzuela que el principal uso de sus equipos suele ser para el "tratamiento de aguas residuales y depuración de aguas o piscinas".

Sin embargo, a la pregunta de si está justificado el ozono en viviendas o vehículos, indica que "no es lo idóneo". "Debería haber una empresa de limpieza profesional especialista", afirma.