Laura García Arana, una médica de 44 años, cuenta en este vídeo el "vuelco radical" que dio su vida con la llegada de la pandemia. "Toda mi época de médico COVID la he pasado encerrada en mi habitación", afirma, a lo que añade que no ha podido compartir tiempo con sus hijos.
García recuerda que durante el estado de alarma "la gente estaba encerrada en sus casas, pero no vivían la guerra que se libraba en el hospital". "Yo me iba por las mañanas a la trinchera", expresa la doctora, quien se refiere a sus pacientes como "soldados" de forma cariñosa.
"Entre las filas de mis soldados como llamaba yo a mis pacientes de forma cariñosa, tuve muchas bajas. En tres meses y medio se me concentraron una cantidad de bajas que superan con creces los pacientes que yo he perdido en los 20 años desde que terminé la carrera", lamenta, añadiendo que les pone "nombre y cara a todos" y recuerda "en qué habitación estaba cada uno".
La doctora, quien se contagió de coronavirus, perdió el olfato y el gusto, y diez meses después sigue sin recuperarlo.
El banco estaba cerrado
El misterioso comportamiento de Antonio y Ana María horas antes de su desaparición: se reunieron a escondidas con el subdirector del banco donde tenían sus ahorros
Rogelio, el subdirector del banco en el que tenían todos sus ahorros, les atiende cuando la sucursal ya está cerrada. Están reunidos 21 minutos antes de que el matrimonio desaparezca. Estas imágenes evidencian que Rogelio es la última persona que los ve con vida.