La Guardia Civil ha descubierto que se está comerciando con las especies invasoras del Ebro. En el último año se han incautado más de 6.000 kilos de siluros y carpas: todos destinados al consumo humano en Rumanía. Un mercado ilegal que mueve cerca de 100.000 euros anuales.

Un vecino de Caspe llama a Equipo de Investigación para narrar un acontecimiento que está ocurriendo en el pueblo: "Hay unos checos que están matando Siluros".

Acompañado de una fotografía en la que se puede ver a varios hombres sacándole las tripas y cargando al animal en una furgoneta, el hombre explica que hay tres casas como centro de operaciones de la pesca ilegal que se hace en el pantano.

Pero lejos de dejar entrar a laSexta, cierran las puertas con corte de mangas incluido. Traficar con dicha especie invasora para el consumo humano está penado con hasta cuatro años de cárcel.