Dos años después del crimen de Lucía Garrido, el teniente de la Unidad Antidroga es condenado en una macrooperación contra el narcotráfico junto aa 26 personas, entre las que se encuentra el exmarido de la mujer, Manuel Alonso. En ese momento es cuando, según la hermana de Lucía Garrido, "saltaron todas las alarmas", ya que este teniente "fue el instructor del caso" de su hermana y del caso de los dos colombianos asesinados.

"Blanco y en botella, ¿cómo es posible que Manuel Alonso, que había sido investigado por el teniente Valentín, en el caso de Lucía, luego estuviera metido en una organización de narcotráfico con el propio teniente Valentín?", pregunta la hermana, que afirma que es "uno de los enigmas de este caso que nunca se han llegado a aclarar".

El exmarido de Lucía Garrido es condenado a tres años de prisión por esta operación policial contra el narcotráfico mientras que el que fuera jefe de la Unidad Antidroga de la Guardia Civil de Málaga e instructor de la investigación por el crimen de Lucía Garrido, espera su inminente ingreso en prisión.

Tras las detenciones del teniente y de Manuel Alonso, la familia de Lucía Garrido acude a un exguardia civil, uno de los referentes en la lucha contra la corrupción policial en Málaga, y gracias al cual logran reabrir la investigación del crimen. "El caso de Lucía Garrido es el paradigma de la corrupción policial en España", afirma el exguardia civil que destaca que cuando comenzó la investigación se dio cuenta de que "había pruebas que habían desaparecido".

La muerte de Lucía Garrido no fue la única

Lucía Garrido no fue la única en morir en la casa que tenía junto a su exmarido. Unos meses más tarde de su muerte, dos hombres fueron tiroteados por Manuel, quien afirma que fue en defensa propia, pero las pruebas le contradicen.