Ana María Bea fundó un bufete de abogados. Era una estrategia más para ganar credibilidad y poder seguir estafando. Una de sus víctimas fue un trabajador del bufete.

La conocida como 'la falsa hija del rey' hizo creer a sus trabajadores que el bufete era un fondo de inversión en el que tenía viviendas a subasta. "Un día mi mujer me dijo que le habían comentado que se estaban comprando viviendas a subasta", explica el hombre a Equipo de Investigación, donde asegura que acabó invirtiendo 90.000 euros y su familia hizo lo propio: "Se lo digo a mi hermano y me dice 'pues pregúntale, y si puedo entrar yo con lo que tengo ahorrado... mis cuñados, mis padres y mis suegros también entraron".

En total, Ana María logró estafarles 1.300.000 euros. Cantidad que no han recuperado y por la que su familia está rota: "Hay cosas que ya nunca van a volver a estar como estaban, porque la familia deja de hablarte, los amigos dejan de hablarte... tus suegros pierden su trabajo, tus hermanos pierden los ahorros que tienen...", lamenta entre lágrimas.