El cigarrillo electrónico bordea la ley antitabaco. Lo permiten, aunque quizá, a los que vapean y a los que no, les sorprendería saber de dónde viene ese vapor que parece humo. De un lugar tan contaminado que cuesta verlo desde arriba, a pie de calle el ambiente es irrespirable.

Estamos en China done se fabrican los cigarrillos electrónicos que invaden el mercado español.  Hay centenares de fábricas. Pero ninguna quiere abrirnos  sus puertas.  Tienen miedo a que les copien. Solo una acepta que entremos.

Es año nuevo en China.  Semana de vacaciones.  Pero en esta fábrica trabaja un retén. Ha llegado un pedido extra y no pueden decir que no. Fabrican 30.000 cigarros electrónicos al mes para España y sólo en esta fábrica. No vemos máquinas.  La cadena de montaje está formada por humanos. Todos en silencio y con mascarillas. No pueden parar, pase lo que pase.

El salario con los seguros sociales de un trabajador en total es 365 euros. Ese es el secreto. Nadie puede competir con esos sueldos. Parecen pocos gastos para los 50 euros que cuesta el cigarrillo electrónico en España.

Les preguntamos de qué están hechos estos artilugios que casi un millón de españoles se están llevando a la boca. No nos lo cuentan. Así que volvemos a casa. Un ingeniero industrial va a diseccionarlo. Quizá el secreto de su éxito se encuentre en el interior. Llegamos al cuartel general de la empresa que más líquidos de vapear vende a España. A la entrada un cartel único. Pide por favor que se fume.Estamos en el lugar donde se fabrican los líquidos que se fuman los españoles, los líquidos de cigarrillo electrónico.  España, representa un 80% de nuestro mercado.

Antes de la visita, tenemos una reunión previa en la que nos aclaran sus intenciones. “Tenemos un producto que puede cambiar el concepto de sanidad publica. nos están matando con mentiras y quiero denuniciar a esta gente. estamos hablando de farmacéuticas, tabaqueras, políticos”.Llegan los ingredientes de la pócima que vapean los españoles. El líquido con el que se rellenan los cigarrillos electrónicos.  Nos aseguran que “no tienen ningún grado de toxicidad”. `

Cuando les decimos que la nicotina  es toxica nos responden que “es un ingrediente que se añade en algunos casos, en otros no”.Para acercarnos a la nicotina tenemos que protegernos, hay que tener mucho cuidado a la hora de manejarla “la nicotina mata y además pasa a nivel dérmico a la sangre del cuerpo. Entonces hay que tener cuidado no solo a la hora de asumirla a nivel de vapor, también manejándola hay peligro que pase a través de la piel y llegue a la sangre”. Si eso ocurriera tendrían que lavarse con urgencia para no morir.Envían a España 120.000 frascos al mes. Aquí tampoco necesitan ningún control sanitario. Todo queda en manos de los empresarios.