La conocida vidente Pepita Villalonga ofrecía sus servicios en su canal de Youtube, donde tenía 91.000 suscriptores, y lo hacía a través de una línea '806' en España, y otra en Estados Unidos, hasta que fue condenada a dos años y medio de cárcel por estafar a una profesora jubilada de 77 años.

"La víctima pagó 100 euros para que le echara las cartas, y le dicen que tiene un mal de ojos, que tiene un muerto de la espalda, y que ella y sus perros van a morir", cuenta Marta Rams, periodista de Atresmedia, a lo que añade que la mujer de 77 años en ese momento "entró en pánico" y entró "en una espiral de rituales que iba aceptando".