Llevamos varios panes integrales a un catedrático de tecnología de los alimentos para que nos descubra si alguno de ellos podría considerarse que no es integral. Lo primero que encuentra al mirar las etiquetas es que no toda la harina con la que se ha elaborado el pan es integral.

Por ello, lo integra en el grupo de mezclas. Los panes que con la nueva ley podrían etiquetarse como panes integrales o de grano entero están elaborados exclusivamente con harina integral. Después están los panes que están hechos con mezcla y posteriormente los panes que no cumplen ni la ley nueva ni la ley vigente, porque no están elaborados con nada de harina integral.

El experto explica que "obviamente las empresas saben que el mensaje saludable ayuda a las ventas, a nivel de marketing es un mensaje que ayuda", pero cuando se para a analizar su contenido, descubre que con la nueva ley hay muchas que no pueden situarse en la categoría de integrales.