Nos desplazamos hasta Escalona, un municipio de Toledo donde hay 100 chalets okupados, y hablamos con una de las okupas, quien asegura que tienen "un acuerdo con el banco" para estar allí. "De momento, están negociando para ver si me lo pueden dejar", afirma, a lo que añade que antes vivía en otra casa que okupó en la misma calle, y que después se cambió a la que está ahora.

"El banco llegó a un acuerdo y me ofrecieron dinero. Ahora llevo seis años aquí sin pagar nada. El banco es el que paga el agua, la luz y todo eso", manifiesta. Además, hablamos con otra de las familias okupa, quien señala que en todas las viviendas de la calle, menos en una, viven personas que han entrado en la casa de forma ilegal.