Algunos palmeros apenas tuvieron 15 minutos para recoger sus enseres antes de que la lava del volcán de la Cumbre Vieja de La Palma rozara sus domicilios. Es el caso de los 6.000 evacuados de las localidades aledañas a la zona de Las Manchas.
Un cuarto de hora en el que los palmeros tenían que sacar de sus viviendas toda una vida: electrodomésticos, muebles, útiles y recuerdos que se amontonan en bolsas de basura mientras la ceniza del volcán comienza a cubrirlo todo.