La gran pregunta alrededor del mercado de la naranja es cómo está regulado el sistema de precios. Para responder a esta cuestión, Equipo de Investigación pregunta a Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores.

Aguado afirma que es un sistema que va "de arriba hacia abajo". "En la parte alta está la gran distribución, que son unas 10 cadenas en toda Europa, que tienen una capacidad de poner el precio, y que venden, además, más del 80% de nuestra producción", comienza.

Por debajo, están los comerciantes, que son los que compran a los agricultores. "Y, naturalmente, debajo de estas cadenas de confección y de compra, están los agricultores, que son los que reciben el precio residual. Durante los últimos años, estamos viendo que son muy exigentes y casi, casi, una ruina", comenta.

"El agricultor ha trabajado, ha arriesgado, ha cubierto los gastos y además ha entregado las naranjas a 8 céntimos. Además, ha hecho de banquero, porque le pagan cuando le pagan y resulta que, como es el tonto de la cadena, pues ha financiado hasta a los comercios y se encuentra con que se están arruinando", analiza Aguado.