A mediados de los años 90, cuando Julio Iglesias ya es toda una leyenda, lanza uno de los mayores éxitos de su carrera. Para la presentación del disco, Iglesias elige un hotel de Sevilla, donde sorprende a los periodistas con unas inesperadas declaraciones.

"Leo los temas de corrupción, son universales, no son nacionales. El poder a largo plazo siempre es corrupto, y España necesita urgentísimamente una renovación de todo. La gente joven, que es un gobierno nuevo, recicla el país y le da una energía nueva. Y este gobierno está cansado", declaró, refiriéndose al gobierno socialista de Felipe González.