Comienza el turno de cenas en la prisión de Valdemoro. En el momento del día con más actividad, tres reclusos se saltan su rutina diaria. Están a punto de cambiar la historia de esta prisión al fugarse.

Tal y como se puede ver en el vídeo, se dirigieron al cuarto de maletas, una zona opaca de seguridad donde no había cámaras. Jorge Cabezas, periodista, cuenta que "fueron nombrados presos de confianza, por lo que los dos tenían acceso libre a moverse por los pasillos, e incluso ayudaban al funcionario de prisiones".

Así, "después de que un funcionario les dejase las llaves un día para que abrieran el cuarto de maletas, ellos aprovecharon para hacer un dibujo de esa llave, después del dibujo hicieron un molde y con el molde fabricaron una ganzúa que les sirvió para abrir el cuarto de maletas ese día", relata Cabezas.

Los hermanos, junto con otro preso, entraron en el cuarto de maletas y salieron por una ventana después de pasar meses serrando los barrotes. Mientras los hermanos escapan por los tejados, salta la alarma del centro penitenciario. "Hay que decir que desde las 19:03 hasta las 19:19, la alarma salta seis veces y nadie hace caso", destaca el periodista.

En ese momento, "sucede otra cosa que realmente es novelesca, 'peliculesca', y es que uno de ellos lanza la mochila hacia arriba siete metros y medio con tal suerte y con tal pericia que la mochila queda acoplada en la concertina; y además de la mochila sale una liana de sábanas que se desprende una vez que está sujeta ya a la concertina por la que escalan", indica Jorge Cabezas.

'El Piojo' y su hermano consiguen escapar de prisión en menos de media hora, mientras que el tercer preso fue detenido a los pies del muro. Nadie había fugarse de esta prisión en tres décadas. Con esta fuga de película, Jonathan Moñiz, alias 'El Piojo', y su hermano Miguel Ángel se convirtieron en fugitivos.