Los vecinos son testigos de la ola de violencia en Málaga. Las mafias de la droga no se esconden y son habituales las persecuciones a lanchas de narcotrafiantes. España es el país de Europa donde más droga se incauta: en el último año, las autoridades han intervenido 50 toneladas de cocaína y 323 de hachís.

El teniente Miguel, Jefe del Área de Delincuencia Organizada de la Guardia Civil afirma que "antes Málaga era la Suiza de la delincuencia organizada, donde habría un pacto no escrito de no agresión entre ellos", pero asegura que ahora "se ha roto" y los casos son abundantes.

Ni siquiera las medidas de seguridad les disuaden: las cámaras de una selecta urbanización graban un 'narcoatentado' en directo: un encapuchado deja una nevera portátil en la puerta de un chalet, pero es una bomba. El objetivo es un narcotraficante que había introducido una tonelada de hachís en la península, al que además habían hecho explotar otro artefacto en uno de sus negocios, aunque sin causarle ningún daño, ya que consiguió sobrevivir.

"Esto es Marbella. Es habitual", declara el propietario de un negocio cercano al lugar donde explotó la bomba, y es que los vecinos se están "acostumbrando".

A escasos metros de la vivienda donde se produjo la explosión, un mensaje en una señal alerta de lo que iba a ocurrir: "117. Deuda + intereses. 30 + 60 9 de octubre", la fecha en la que su casa voló por los aires.

El teniente cree que los autores, de origen sueco, solo querían "ajustarle" y no llegar a matarle, aunque no tienen dudas de que si la familia hubiera estado en la planta baja no hubiera podido sobrevivir.