En la actualidad, Antonio Tejero es un jubilado a caballo entre Madrid y Torre del Mar, Málaga. Sin grado, sin condecoraciones, sin derecho a usar uniforma militar, vive de su pensión, de la de su mujer y de los cuadros que le encargan. Se aficionó a la pintura en la cárcel y los retratos y paisajes que crea los vende por encima de los 2.400 euros, están muy cotizados entre la ultraderecha.

Receloso y esquivo, es alérgico a los medios de comunicación, como mostró Equipo de Investigación en un programa de 2011 que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.

Ningún periodista ha conseguido sacarle una palabra al teniente coronel en décadas, ni siquiera cuando consigue el tercer grado. Desde ese día, apartado de la Guardia Civil, vive encerrado en su ámbito familiar.

Tras pasar 16 años en la cárcel por rebelión militar, no expresa ni un ápice de arrepentimiento. "Es entre un iluminado y un golpista, como dijo un periodista de Suecia al día siguiente del golpe. Publicaron una foto de Tejero con el tricornio y un titular que decía: 'Un loco vestido de toreador asusta a los diputados'", apuntaba José Bono.

"Pasado el miedo, suscitaba una enorme vergüenza y daba la sensación de que no íbamos a evolucionar en la vida, no íbamos a salir de la imagen de opereta chusca", indicaba Miguel Ríos.

Tejero comparte el ideario de la extrema derecha española y allí donde acude, sus incondicionales le jalean. Durante uno de sus permisos recibe un multitudinario homenaje al que acuden muchos de sus compañeros condenados del 23F y líderes de la ultraderecha española. Aprovechan la ordenación sacerdotal de su hijo para convertirla en un acto golpista donde no faltan los saludos fascistas.

Son los fieles a Tejero los mismos que le apoyan cuando es detenido junto al Sáenz de Ynestrillas por la operación Galaxia. Tejero es un golpista reincidente: un año antes del 23F un tribunal militar le condena a una pena ridícula de siete meses por planear el asalto al palacio de la Moncloa.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de 2011 que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.