El proyecto de la torre en Montjuic abre a Calatrava las puertas en el resto de España. El arquitecto recibe 13 encargos en apenas ocho años. Pero no todos quieren contar con sus ideas. Equipo de Investigación ha hablado con el exdirector general de Carreteras del Ministerio de Fomento Rafael Fernández García. Rechazó encargar un segundo puente a Calatrava para la Expo de Sevilla.

"Se rechaza por dos motivos fundamentales: por el riesgo a que por plazos no cumpliéramos y por el encarecimiento que suponía la obra de más de 2.500 millones de las pesetas de entonces", ha explicado al programa Fernández García, que ha desvelado la conversación que habría mantenido con el arquitecto a propósito de este proyecto mientras ambos viajaban en el coche oficial.

"En un momento, el señor Calatrava me dice: 'Director, el problema es que mi mujer es una persona que tiene mucho trato con la prensa y con la opinión pública. Cuando se entere de que no se va a hacer el proyecto, se va a enfadar mucho y va a organizar una campaña de prensa contra ustedes. Van a quedar muy mal'".

Unas palabras que el exdirector general de Carreteras, según ha asegurado, no toleró: "En ese momento, sentí que era como una especie de amenaza a la Administración del Estado, y entonces le tuve que decir a mi conductor: 'Pare, que el señor Calatrava se va a bajar en este momento del coche'". A pesar de esta circunstancia, la trayectoria de Calatrava sigue siendo imparable.

El arquitecto recibe el Premio Príncipe de Asturias cuando está a punto de cumplir los 50. Con este respaldo, Calatrava alcanza la cima de su carrera. Sin embargo, es también el momento en el que empiezan a sobresalir los primeros claroscuros de su carrera en la arquitectura. Especialmente, en Valencia.