A raíz de la imputación, su pueblo queda marcado en el mapa del enchufismo. Manilva presume de ser la localidad costera con menos desempleo de la provincia de Málaga: 1.500 personas en paro, de 14.000 habitantes. La mayoría, foráneos.

Su símbolo es el castillo: la oficina de extranjería del pueblo. Allí trabaja la hermana de la alcaldesa, uno de los 20 cargos de confianza, a pesar de que el puesto exige, por ley, una titulación universitaria: “Tengo mucha experiencia laboral. Era jefa de recepción de un hotel durante 14 años, Luego un año sabático, un poco de descanso y estuve de autónomo. He hecho muchas cosas, soy multididacta”.

El sociólogo Juan Carlos Jiménez cree "la sociedad española es muy familiar, los lazos familiares son muy potentes y por la familia haces cualquier cosa. Si ocupo un cargo, evidentemente me voy a preocupar por mi familia".

Otra hermana es directora de una de las dos guarderías municipales de Manilva, también contratada por la alcaldesa. El fiscal investiga ahora si publicitó su plaza de profesora. El ministerio público también señala al resto de los  familiares que la regidora de Manilva, habría colocado en el Ayuntamiento.

El periodista Pablo Almoguer saca a la luz todas las denuncias de enchufismo.  Él es el azote de la alcaldesa imputada: "Ya he perdido la cuenta de cuánta gente ha sido enchufada".

Ante el estupor de todos. La alcaldesa reconoce ante las cámaras de la televisión local que no cumple la ley, que contrata a su antojo, sin concurso público. La directora de la cadena cree que "es muy valiente, porque es la primera vez que alguien de la política responde algo así".

La televisión también está siendo investigada. La alcaldesa dispone todos los meses dispone de 45 minutos para hablar ante las cámaras, y ella misma nos hace una confesión: "Mi nuera es brasileña. Le hacía para sus papeles, y le di un trabajo de coordinadora de área, a dedo, un cargo político".