En España, la formación de tatuadores no es oficial. Por ello, el objetivo del sector es profesionalizar el gremio para ofrecer garantías a los clientes. Nos desplazamos hasta un centro de San Sebastián de los Reyes, Madrid, donde imparten cursos de formación para tatuadores.

Mr. White, profesor y tatuador profesional, cuenta que tiene seis alumnos. "Intentamos que las clases sean súper reducidas para que ellos estén bien formados y no hagan destrozos luego en la calle, o cuando entren a un estudio", afirma, a lo que añade que a los alumnos se les da "un temario que incluye historia del tatuaje, la normativa vigente, máquinas, componentes, aparatología...".

Estos seis alumnos han pagado casi 900 euros por un curso de solo cinco días, aunque en la escuela ofertan másteres de seis meses por hasta 5.000 euros. Sin embargo, el profesor señala que este curso "es recomendable", pero no obligatorio. "De hecho, los tatuadores es lo que queremos que se haga una formación reglada para que se profesionalice este sector", defiende. Y es que las comunidades autónomas solo exigen unos requisitos básicos para poder tatuar de forma profesional.